Dieta vegetariana, ser o no ser; comer o comer
La vida como vegetariano
Durante 8 años de la vida fui vegetariano así que lo que expresaré es solo mi experiencia no necesariamente se extrapola a otras personas, al decir que fui vegetariano me refiero que durante esos años no probé ni tan siquiera por accidente nada que entre sus ingredientes tuviera un solo derivado animal, no lácteos, huevos, carnes, grasas animales, fui tan disciplinado que renuncié también a los sustitutos que son frecuente refugio de los veganos («carne de soya, leche de almendras, gluten etcétera)

Evitar el dogmatismo vegano
Debí mantener la cabeza fría para no caer en el dogmatismo ya que como médico no puedo tener sesgos sobre la alimentación de mis pacientes así que con la ayuda de nutriólogos en ese tiempo diseñé tres dietas para mis pacientes que son la dieta saludable que tiene muy pocas prohibiciones, la dieta semivegetariana que agrega proteínas sobre todo carnes blancas, lácteos y huevos y no encuadra totalmente en la lacto ovo vegetariana porque incluye pollo y pescado y la dieta vegetariana que no permite alimentos animales ni derivados, así evité la sensación de querer «evangelizar» sobre la alimentación, mi familia no fue invitada a participar de esta dieta pues era algo personal así que mis hijos tuvieron toda la libertad para elegir sus alimentos solo evitando caer en excesos que pudieran dañar su salud.
No juzgar la comida de otros
Durante esos años me senté a la mesa con personas que consumían carnes y en mi plato puse cebollas asadas para poder compartir con ellos, a mis pacientes mandé dieta vegetariana solo y estrictamente cuando era necesario y a veces temporalmente ya que siempre fui consciente que una dieta vegetariana exige una estricta vigilancia de nutrientes y proteínas para no dañar la salud y en su lugar para ellos preferí la dieta semivegetariana.
Una de las actitudes que critico y considero desagradable de los «veganos», no de todos; aclaro, es su constante ataque y critica a aquellos que no piensan y no se alimentan como ellos, en ocasiones visité algunos grupos de veganos esperando compartir alguna receta y los observé muy recalcitrantes con las personas que consumen carne, adjetivos como «asesinos» son muy recurrentes en este sector dogmático y por ello preferí alejarme de estos sectores y llevar mi alimentación vegetariana con mis propios criterios, consumir amaranto, avena, mezclar frijoles con arroz, las lentejas y habas son herramientas excelentes para «sobrevivir» como vegetariano.
Renuncia al vegetarianismo
Decidí abandonar la dieta vegetariana en el año 2015, honestamente fue accidental pues en ese año terminé una maestría en España y acudí a la cena de graduación donde no hubo ensalada ni arroz para pretender que comí, la sopa fue un gravy de carne, durante años había compartido comidas con mis compañeros de maestría y siempre era para elegir un lugar «vamos a («x o y» lugar) si, pero es que viene Alfonso con nosotros y el no come cualquier cosa» y yo tratando siempre de decir vamos que yo donde sea pido una ensalada, en las reuniones de amigos era igual y agradezco a los amigos que siempre me mostraron cariño y entender pues pusieron una ensalada o arroz especialmente para mi, esto pasaba incluso en la familia del segundo circulo.
Sin darme cuenta llegué a representar una limitante para las reuniones familiares, nunca se quejaron o me lo hicieron saber amigos y familia, compañeros de maestría ni maestros hasta ese día en la cena de graduación que un profesor de la Universidad de Barcelona, uno de nuestros profesores que era el Dr. Josep Allué Creus me dijo «Alfonso si vas comer algún día carne cómela hoy y si no vas a comer nunca en la vida entonces ni pruebes» y tenía razón pues debo confesar que en mi caso ser vegano venía causando cierto cansancio y pequeños cambios en mi salud que algunos no eran positivos.
El reto «crudo vegetariano»
Se debe cuidar mucho que la alimentación sea variada, considero en términos prácticos que la variedad es la mejor protección que tenemos para evitar daños a la salud, las dietas crudas por periodos largos son absurdas desde mi opinión ya que carecen de más elementos que una dieta vegetariana, si llevar una buena dieta vegana es difícil que puede llevarnos a cierto fracaso imaginen con una dieta cruda vegana como la que mi colega el Dr. Erick Estrada promueve en redes y televisión, conocí al Dr. Erick y lo digo con mucho respeto hace más de 25 años cuando ambos pertenecíamos a la SOLAMENAT y de vegano no tenia nada, en reuniones en la Universidad de Tlaxcala yo comía arroz y en su plato había mixiote y esto no tiene mucho para la vida que llevamos, en el 2013. Desde hace algunos años y considero que promovido por problemas de salud personales comenzó a promover un periodo de desintoxicación con el «reto crudo vegetariano», es respetable pero mucha gente que sigue a estos lideres se terminan perdiendo en sus concepciones y no entienden que no es lo mismo las necesidades de salud del doctor con la alimentación de la mayoría, este reto comenzó a generar audiencias y se «institucionalizó» y ahora ya no es solo en enero sino todo el año que se habla de la dieta crudivegana.
Fracasos de la dieta cruda vegana
No se puede sostener una dieta así por años sin tener consecuencias, una vez me reuní con un monje mexicano que era cercano al Dalai Lama y me confesó para mi sorpresa que el mismo Dalai consume una ración de producto cárnico por prescripción medica.
En redes sociales y en especial en YouTube fue famosa la «coach Rawvana», una joven que con entusiasmo enseñaba a sus seguidores que se contaban por millones a comer solo con dieta cruda, pobre muchacha pues fue exhibida con deshonor por comer pescado, la realidad y ella lo explicó es que no se puede sobrevivir de forma saludable con una dieta cruda vegana, yo recibí hace tiempo a uno de sus fíeles seguidores y lo tengo en un expediente médico, desnutrición avanzada que produjo raquitismo, un hombre de 1.85 de altura con un peso de 38 kilos, su enfermedad se originaba en una idea aberrante sobre la comida, todo era «conspiración de Monsanto», todo era malo y los consumidores de animales asesinos, en ese tiempo yo aún era vegetariano pero como dije sin dogma debí enseñarle a este paciente a reconciliarse con el alimento, le indiqué proteína animal inicial basada en huevo y leche, hace un par de meses vino a verme a mi consultorio y obviamente su vida cambió, le dio risa cuando se acordó de «rawvana» y el episodio del pescado, fue difícil en su momento quitarle este fanatismo.
¿Cual es la mejor dieta para la salud?
La dieta semivegetariana definitivamente, no lo digo solo yo sino muchos institutos de la salud alrededor del mundo lo sostienen y yo lo he sostenido desde hace más de 25 años sin dejar de opinar diferente aún durante el periodo de ser vegetariano, el instituto de nutrición de Canadá dijo en el año 2013 que si se puede vivir con una dieta vegetariana y esto fue tomado como bandera de los veganos, tal instituto no dijo que era la mejor opción ya que en su señalamiento aclara que se debe llevar un control muy estricto y tener la asesoría profesional de alguien especializado en el tema para llevar una dieta así, la dieta semivegetariana o ahora «millenialmente» llamada «flexivegetariana» no requiere de gran conocimiento ni de un especialista de cabecera para orientarla, se consume de forma variada pero en la base tenemos frutas y verduras, en el segundo peldaño de la pirámide tenemos leguminosas y cereales, tercero aceites mono y poliinsaturados y semillas oleaginosas, en el último carbohidratos y carnes además de grasas saturadas incluida grasa animal.

Beneficios de la dieta semivegetariana
Aporta nutrientes y proteínas en balance, hacemos esta dieta muy saludable cuando respetamos la variedad de frutas y verduras, las verduras las consumimos verdes y crudas, los cereales y leguminosas cocidas, mezclamos cereales como arroz con leguminosas como frijoles, los cereales los consumimos integrales, los aceites vírgenes de primera prensión, el pan integral, las semillas en pequeñas raciones, la carne blanca preferencial sobre las rojas y estas en su totalidad de origen orgánico, la leche de preferencia orgánica pero si no se puede entonces limitar su consumo no evitarlo, los huevos orgánicos o igual que le leche no consumir en demasía, el pollo y pescado de preferencia «de rancho» el primero y salvaje el segundo, la carne de cerdo elegir lomo o pierna y consumir una vez al mes, la carne de res no la juzgo pero no puedo defenderla ya que es muy difícil su consumo orgánico.
¿Puede la dieta hacer la diferencia en la salud?
Definitivamente si, la dieta semivegetariana requiere ser adecuada por un especialista dependiendo de cada caso, pacientes con cáncer deben aumentar el consumo de alimentos orgánicos incluso a frutas y verduras.
Yo no me quejo de los años como vegetariano ya que gocé de buena salud pero si debo en honor a la verdad mencionar que hoy no llevo una dieta desorientada y para eso me ayudó la dieta vegana pues pude aprender a regular la ansiedad por los alimentos que en la juventud pude padecer, los años como vegano enfermé poco pero debo mencionar que padecí casi puntualmente dos episodios de gripe por año que lo atribuí al hecho de atender pacientes con gripes, hoy puedo decir que enfermo de gripe cada dos años. Nunca fue la salud el motivo ya que como dije antes he gozado de buena y hoy sigo teniendo esta salud.
Este post no lo discutiré ya que como dije es mi experiencia que no debe ser la de otros. Se irá incrementando si es necesario.
Alfonso Campos
Especialista en fitoterapia